9 de septiembre de 2013

Tesoro


Se me escurrió la suerte entre las manos abiertas
Me trepó la mala hierba por las piernas desnudas
Y tejió la araña implacable de las horas su velo en mis ojos
Que ya no ven todas las flores, ni el cielo
Que no ven los colores conseguidos, ni la lluvia
Ni la suerte que guardaba en mis manos abiertas

Pero aún me queda un tesoro...

9 comentarios:

  1. ¿Cual es el tesoro?, ¿está dentro de la torre?...

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  2. Jajajajaj, NO es una torre. Debería haber hecho un acertijo con esa foto. Es un molino de viento muy antiguo de La Mancha conquense al que ya no le queda ni cubierta ni aspas. Un lugar especial para mí. También un ejemplo precioso de la segunda ley de la termodinámica, como diría nuestro querido Cox ;)
    El tesoro son mis palabras, que a la vista queda que no he perdido.

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  3. Pues no te creas que no pensé lo del molino, pero lo vi tan "desnudo" que no sé me pareció más acertado lo de la torre.
    Pues qué guapo el sitio, me gusta así tan solitario, tan perdido, tan ajeno a TODO...
    Ok, gracias por la respuesta y cuida bien tu tesoro!! ;)

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  4. Me ha hecho gracia lo de desnudo, y es que ¿qué es un molino sin aspas? nada. Es una metáfora perfecta de algunas cosas que sentía de niña pegada a ese molino.

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  5. Un molino sin aspas es menos que un jardin sin flores, es una mariposa sin alas, es un gigante sij brazos...si Alonso levantara la cabeza!!!

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  6. Gracias por darte a conocer

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  7. Jej, más bien parece que ese Alonso Quijano ha pasado con su lanza arrasando y ha dejado desplumado al gigante.

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  8. Así que al final venció?.... Cuánto me alegro!!

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  9. Un final feliz para el pobre, en vez del que le preparó Cervantes.

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