12 de abril de 2013

LUCES DE BOHEMIA. Fundación Mapfre Madrid.

Edificio de la fundación Mapfre en Madrid.
 
Me iba, con los puños en mis bolsillos rotos...
mi chaleco también se volvía ideal,
andando, al cielo raso, ¡Musa, te era tan fiel!
¡cuántos grandes amores, ay ay ay, me he soñado!

Mi único pantalón era un enorme siete.
––Pulgarcito que sueña, desgranaba a mi paso
rimas Y mi posada era la Osa Mayor.
––Mis estrellas temblaban con un dulce frufrú.

Y yo las escuchaba, al borde del camino
cuando caen las tardes de septiembre, sintiendo
el rocío en mi frente, como un vino de vida.

Y rimando, perdido, por las sombras fantásticas,
tensaba los cordones, como si fueran liras,
de mis zapatos rotos, junto a mi corazón.

Arthur Rimbaud (Mi bohemia)


La Fundación Mapfre en Madrid nos regala hasta el 5 de mayo (¡corran!) una exposición de alrededor de 100 obras maestras de la pintura bohemia del siglo XIX.

A mediados del siglo XIX muchos jóvenes artistas rechazan las reglas y son rechazados por el sistema académico, se refugian en las buhardillas y en las tabernas de París. Convencidos de su talento e incomprendidos por la crítica, compartirán con los gitanos una marginalidad y una miseria que será, poco a poco, mitificada como premisa de libertad artística y espiritual.
La bohemia gitana y la bohemia artística se convierten desde el siglo XIX en modelos privilegiados para los propios creadores bohemios, que buscaban representar y representarse en esa alteridad. Esta exposición pretende indagar sobre esa historia común, incidiendo en los encuentros y las disparidades entre dichas "bohemias" y su papel determinante en el nacimiento del mundo moderno.
(Pablo Jiménez, comisario de la exposición).

Las caravanas, campamento gitano cerca de Arlés. Van Gogh

La Esmeralda. Bon Steuben

Una maravillosa sorpresa ha sido el pequeño apartado dedicado a Rimbaud y Verlaine, con la famosa pintura Un rincón de mesa presidiendo, Un par de botas de Van Gogh (que parece ilustrar el poema Mi bohemia), y varias caricaturas de ellos de la época.

Un rincón de mesa. Henri Fantin-Latour

2 comentarios:

  1. Para disfrutar un buen rato....ummmmmm

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  2. Pues sólo en escucharte la audioguía, totalmente recomendable, tardas una hora. Y están reseñadas en ella unas cuantas pinturas nada más.

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