16 de octubre de 2012


Nadie mejor que uno mismo para abarcar el alcance de su rareza.
Y a pesar de ella, y por insalvable que sea,
todos deshojamos rosas rojas una y otra vez.


Imagen de la red.

4 comentarios:

  1. La imagen, ¿de quién es?

    ResponderEliminar
  2. Ups, se me olvidó poner de donde era la imagen, me temo que ni idea, de la red y ya :)

    ResponderEliminar
  3. Tropezamos con la piedras y a veces también con las rosas rojas...estamos condenados a ello.

    ResponderEliminar
  4. Y cuando dejas de tropezar es que estás muerto, mejor seguir erre que erre.

    ResponderEliminar