16 de noviembre de 2010

Ciro II el Grande

El rey de reyes, el mayor rey que había conocido la historia de Oriente. Un imperio monumental que partió casi de la nada, de unas poblaciones que eran semi-nómadas, los medos o los llamados medo-persas y que se extendió desde Egipto hasta la India, la mayor superficie gobernada por una sola mano hasta el momento. En el siglo VI AC ya era rey de Persia. Con paso firme se fue asegurando conquistas para expandir sus territorios y el imperio que fundó, el aqueménida, perduro durante más de doscientos años.

Como todos los grandes personajes tiene muchísimas leyendas, se dice que era hijo de un dios, que mató un dragón, que al ser abandonado en el bosque para que los dioses decidieran su destino lo amamantó una perra (animal sagrado en la cultura media). Pero lo que seguro es verdad es su calidad de legislador, un gran legislador para su tiempo que creó unas buenas bases de convivencia pacífica sobre las que erigió su próspero imperio. Destacó por sus concesiones para con los pueblos ocupados, a los que no les pedía más que impuestos y reclutamiento y con los que practicó una tolerancia religiosa envidiable para la época. Un rey en fin que hizo honor a la etimología de su precioso nombre, el Sol.


Mausoleo de Ciro en Pasargada, Irán. Llama la atención su extremada sencillez en contraposición al inmenso poder que el rey ostentó hasta su muerte.


¿Por qué hablará Cyllan de Ciro?

4 comentarios:

  1. ¿Porque estás estudiando Historia? No sé, espero que nos lo cuentes. Abrazos

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  2. Eso mismo me estaba preguntando yo.

    Estoy intrigada.

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  3. Jajaj, no estoy estudiado historia en general. Estudié sólo a Ciro el Grande.

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