1 de julio de 2009

Lloro


Si uno llora hasta inundar su casa
podría luego botar un barco de cascabeles
y escapar remando en busca del arco iris.
No subestimen el poder de las lágrimas,
cada gota que golpea con rabia el suelo
es, si miran bien, un paso sobre el teclado,
una redonda de color sobre las leves olas.

Ya estoy tranquila.
Dentro de sí mismos sólo pueden navegar los cuerdos.



9 comentarios:

  1. Letras sinfoniadas. Palabras en clave de sol.

    Besos dulces

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  2. Leyendo los dos post que he leido me he quedado ensimismada, con la mirada fija en la pantalla pero perdida...

    Escribes muy bien e invitas a volar ...a ver el mar...a saberme un poco cuerda ...

    Y se queda uno como esperando un poquito más ...

    Un beso Cyllan

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  3. Gracias Azul. Si la mía fuera una escritura que invita a volar, que inspira y deja con ganas de más, tendría mucho mérito. Así es como me gusta justo leer. Je.
    Besos.

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  4. Pero deberá dejar de llorar en algún momento, no sea que el barco naufrague.

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  5. Anónimo7/8/09 18:39

    muy bello...
    ojalá la próxima vez que mire caer las lágrimas pueda escuchar el mar.

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  6. Por supuesto Tawa, siempre se acaban los lloros y sale el sol :) Pero quería expresar que no son tan malos a veces.

    Limoncita hola. Gracias.

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